martes, 26 de febrero de 2008

Lectoescritura

Cole, M. & Griffin, P. (1978/1989). A socio-historical approach to remediation (Trad. Cast. Una aproximación socio-histórica a la re-mediación). CLE, 3-4-, 89-100). The Quarterly Newsletter of the Laboratory of Comparative Human Cognition, 5(4), 69-74.

  • ¿Cuál es para ti la idea principal del texto?

En nuestra sociedad, la adquisición de la lectoescritura ha planteado a menudo problemas que por regla general se han atribuido a déficits en el sujeto. Pero, ¿qué hay de la metodología empleada? No nos damos cuenta de que este aprendizaje resulta realmente complejo para el niño, ya que se le exige en los primeros años de escolaridad un esfuerzo que la humanidad realizó gradualmente y con el apoyo de sucesivos sistemas mediadores que actualmente se han suprimido en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estos autores proponen, bajo la visión socio-histórica de Vygotski, recuperar esos sistemas mediadores.

  • ¿Qué supone adoptar un enfoque socio-histórico en la enseñanza de la lectura y la escritura?

El hecho de no contar con ningún apoyo especial en el aprendizaje de la lectoescritura causa un gran malentendido: suponer que la lectura consiste en leer palabras aisladas de modo que suenen correctamente.

Las habilidades siempre están integradas en actividades y contextos determinados. Por lo que este enfoque sugiere la creación y fomento de situaciones naturales de lectura y escritura. Se trata de utilizar y partir de letras y palabras significativas para el niño. Con ello, se pretende llevar a cabo un proceso global de lectura en las condiciones generales del aprendizaje.

A primera vista, puede parecer una técnica algo caótica, pues no existe un orden establecido a la hora de ir aprendiendo las letras, al tratarse más bien de un aprendizaje por sonidos. Pero sí es cierto que este método puede complementarse con otros muchos, como puede ser el logográfico.

Bajo mi punto de vista, creo que lo importante es darse cuenta de que no existe una metodología única y perfecta, sino que nos podemos servir de un amplio abanico de posibilidades para promover el difícil aprendizaje de la lectoescritura.

Garton, A. & Pratt, C. (1989/1991). Learning to be a literate. The development of spoken & written language. Trad. cast. Aprendizaje y proceso de alfabetización. Barcelona: Paidós. Oxford, UK: Basil Blackwell. Cap. 8)

  • ¿Qué habilidades tiene que adquirir un niño para aproximarse a la lectoescritura?

El aprendizaje de la escritura implica dominar un conjunto diverso de habilidades y conocimientos. No existe una secuencia ordinal de adquisición universal, pues lo que se desarrolla es una red de conocimientos. Este proceso se dará normalmente entre los tres y siete años de edad.

En primer lugar hablaremos de distinciones tempranas: los niños empiezan a mostrar interés por la escritura. Generalmente lo harán mientras también exploran otros sistemas de representación como el dibujo; sistemas que tendrán que aprender a diferenciar.

Por su parte, el dominio de las habilidades gráficas es en muchas ocasiones análogo al de articulación. De la misma manera que los niños practican su articulación, también practican la escritura de letras sobre papel. Muchos niños producen letras y hacen uso de ellas para representar palabras bastante antes de conocer las reglas de correspondencia que rigen los nexos entre el lenguaje hablado y escrito.

Poco a poco llegarán a dominar las diferentes funciones de lo impreso y las convenciones asociadas con cada una de ellas. Para la mayoría de los niños, el mensaje escrito es otra versión del lenguaje hablado, lo que ofrece la base para determinar las conexiones entre la palabra hablada y la escrita, un desarrollo extremadamente importante.

Una vez que los niños son conscientes de que la escritura lleva un mensaje, se enfrentan con la tarea de cómo ponerlo allí: deben encontrar la manera de codificar el mensaje.

  • ¿Por qué según estos autores el aprendizaje de la lectura no debe preceder al de la escritura?

Estos autores tienen una visión evolutiva de la lectoescritura, y consideran al niño un sujeto activo dentro del aprendizaje. De acuerdo con esto, si ofrecemos al niño la oportunidad de tener un lápiz y un papel en la mano, aprenderán mucho de los procesos implicados antes de iniciar la escuela. Podrán adquirir habilidades grafomotrices (como se coge el lápiz, que presión hay que realizar sobre el papel) y habilidades en cuanto a la creación de diferentes formas, redondeadas, líneas...etc. Los niños de forma espontánea muestran un interés natural mayor ante la tarea de la escritura, que la de lectura.

Los argumentos que lanzan para justificar que la enseñanza de la escritura debe de anteceder a la de la lectura son los siguientes:

- El niño escribe por que quiere, luego esta implicado activamente.

- El niño intenta escribir lo que dice, lo que le lleva a ser consciente de al relación entre lo escrito y lo hablado.

- El escribir las letras una por una, dirige su atención sobre ellas individualmente

- El escribir las letras de forma individualizada, centra su atención sobre cada una de estas unidades y le ayuda a descubrir la correspondencia entre letra-sonido.

- Los niños tienden a <> lo cual les lleva a comprender la intima relación entre lectura y escritura.

Pero realmente, ¿no se trata de procesos simultáneos? En mi opinión, la lectura y la escritura son dos procesos que se van desarrollando paralelamente, se trata de un aprendizaje global y no parcelado.

Alegría, J. (1985). Por un enfoque psicolingüístico del aprendizaje de la lectura y sus dificultades. Infancia y Aprendizaje, 29, 79-94.

  • ¿Qué tiene el lenguaje escrito que lo hace más difícil que el lenguaje oral?

El lenguaje oral es innato e instintivo, es decir, no necesita una instrucción formalizada. En un contexto de socialización, el sujeto es capaz de de aprenderlo (siempre que se cumplan una serie de características mínimas).

Sin embargo, el lenguaje escrito es arbitrario, requiere enseñanza. Por lo tanto, se necesita de la intervención humana para el aprendizaje de la lectoescritura. En otras palabras, necesitamos aprender de forma consciente como funciona el sistema, lo cual demanda una importante carga cognitiva y requiere esfuerzo, de ahí su mayor dificultad.

  • ¿Cómo podría interpretarse el hecho de que “los malos lectores” comprendan bien un mensaje cuando éste se presenta oralmente?

Debido a que las rutas por las que se canalizan el mensaje oral y el mensaje escrito, aunque conectadas son diferentes. El mensaje oral tiene su acceso al almacén léxico por la ruta fonológica, dentro de la cual accede directamente a la palabra que tenemos almacenada y le atribuye un significado.

El mensaje escrito requiere un proceso más complejo, primero creamos una representación fonológica de los caracteres escritos, y luego usamos esa representación ortográfica para acceder al léxico.