La verdad es que resulta asombroso ver cómo estos niños y adolescentes pueden llegar a construir artilugios tan sofisticados como los que apreciamos en la imagen.
Podría decirse que uno de los grandes aciertos de esta actividad es que los niños parten de los software y utensilios más sencillos para después llegar a dominar los más complejos, es decir, se tiene en cuenta sus nociones previas para ir construyendo nuevo conocimiento.
Asimismo es de destacar la metodología que promueve: el trabajo en equipo, algo muy importante a estas edades. De esta manera se aprende a exponer los propios puntos de vista, a barajar las posibles alternativas, a tomar decisiones, a llegar al consenso, a trabajar de forma colaborativa para conseguir un fin común, etc.
Aunque, ¿qué es lo que, a mi juicio, resulta más innovador? Que en esta actividad se tiene muy presente la exploración y la práctica experimental, algo que, por desgracia, parecen tener olvidado muchos maestros… A veces no nos damos cuenta de que el mejor modo de aprender es haciendo.
Pero además de todo lo comentado anteriormente, creo que esto de
1 comentario:
Me alegra que te haya interesado.
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